Una dimensión es la
amplitud determinada de frecuencias vibratorias, que producen en la
materia un diseño particular de patrones biológicos. Cambia la
frecuencia, y el cuerpo muta en forma correspondiente.
¿Es eso lo que está
ocurriendo entonces con la vida en la Tierra, considerando que estamos
siendo bombardeados por energías de altísima frecuencia, procedentes de
este Universo Exterior?
Observemos algunos efectos inmediatos…
¿Has notado como el
tiempo se acelera cada día más? Ciertamente, parece transcurrir más
rápido porque nuestras células han acelerado su pulso, para adaptarse al
incremento del pulso de la Tierra (frecuencia Schumann). Y de la
velocidad de ese pulso depende nuestra percepción del tiempo.
El tiempo se ha estado
acelerando y continuará haciéndolo en la medida en que nos aproximemos
al momento crítico del cambio dimensional.
La llamada resonancia
Schumann, o pulso de la Tierra, antes era una constante de 7.8 hertzios,
ahora ha subido a 12, y tendrá todavía que elevarse a 13 hertzios.
Cuando alcance ese punto, llegará el umbral donde nos estabilizaremos en
una octava superior de frecuencia, y se iniciará para nosotros otra
etapa de la creación, en una realidad diferente.
Créelo, o no, ahora vives la transición, entre el tiempo lineal que bien conoces, y el infinito del eterno “ahora”.
¿Qué nos ocurre físicamente, cuando se elevan las frecuencias de luz que recibimos?
Un ser vivo recibe esta
energía como nueva información, que molecularmente se codifica en el ADN
y lo transforma. El primer paso del cambio es hacia el caos, porque el
modelo anterior debe disolverse, antes de que se pueda manifestar lo
nuevo. En el siguiente paso los patrones se reorganizan en un orden más
complejo, produciendo organismos más perfectos.
Si tú eres de aquellos
preocupados porque tu energía opera con muchos altibajos, a veces
precipitándote en un estado de intensa fatiga; y además oscilas
emocionalmente entre la depresión y la euforia.
¡No, no eres un psicópata bipolar!
Simplemente todo tu
cuerpo está tratando de afinarse a las nuevas frecuencias de luz. Igual
que cuando vas a captar una emisora de radio, tienes que mover hacia
adelante y hacia atrás la sintonía hasta captar el punto exacto, así,
ahora, oscilas de un estado a otro, hasta lograr un equilibrio.
Ese mismo proceso, físico y emocional, vuelve y fluctúa cada vez que la frecuencia del planeta se eleva un grado más.
Muchas personas, jóvenes y
viejas, están presentando fallas de memoria. Esto se debe a la caída
acelerada del campo magnético de la Tierra, que produce ese efecto,
porque el magnetismo es como el adherente que atrapa los recuerdos. Para
poder asimilar lo nuevo, el disco duro de nuestro computador interno
necesita ser apagado y luego encendido nuevamente.
El nacimiento del hombre
nuevo se dará en el momento en que el campo magnético de la Tierra
alcance el punto 0. Solo en esa circunstancia se hace posible completar
la reconfiguración de todos nuestros patrones genéticos, y hacerlos
aptos para la vida en una dimensión más elevada.
La remodelación del ADN produce oleadas de fatiga y dolor.
Hay un período agudo,
cuando las frecuencias más altas impactan nuestro cuerpo, seguido de un
tiempo más suave de asimilación. Durante el ciclo agudo hay necesidad de
dormir y descansar más. Hay que advertir que todos estos síntomas son
temporales, durarán mientras la Tierra completa su trabajo de parto, y
con ella pasaremos por un nuevo nacimiento a una dimensión inmediata
superior.
FUENTE: SABIENS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario